-¿Cuántos años tenés?
– 29
– ¡ Ah Casi 30!
– No, 29
Así empezó mi regresión en mi tiempo. Si buscas en la web hay miles de artículos sobre cómo vivimos las mujeres el llegar a los 30 años. Cómo lo viviré por que a mí me faltan 8 meses y ya me dio “canillera “
Definitivamente ya veo fotos donde digo: ¡Cómo pasa el tiempo! Ahí no tenía esta arruga que tengo ahora o me miraba más chavala. Pero si recuerdo mis pensamientos en esos momentos eran también igual, sentía que iba creciendo.
La industria y el machismo nos juegan una trampa fatal: Envejecer con miedo. Y no digo que 30 años es estar vieja, pero ya pesan.
Iba con mi sobrina de 15 años y me dijeron: adiós suegra ¡Casi me da un infarto! No solo por el atrevimiento morboso hacia mi sobrina sino porque osaron a creer que yo podría ser la madre. Mientras mi sobrina se reía gozando de sus primaveras, yo navegaba por aquellos pensamientos que aun conservo de mi adolescencia, busqué miles de bromas y auto cotejos hasta que me dije:
Definitivamente si en Nicaragua hay tan altos índices de adolescentes embarazadas, es fácil suponer que yo una esbelta y guapa mujer de 29 años pueda ser madre de una adolescente de 15.
-¿Cuántos años tenés?
– 29
– ¡ Ah Casi 30!
– No, 29
– Si pues pero ya vas a cumplir los 30
– ¿Y qué tiene que tenga 30?
– mmm (sonrisa tímida) ¿y no vas a tener hijos?
Otra vez me pongo en contacto con mis sentimientos.
Entonces en vez de pensar si tendría hijos o no, me pregunté, ¿qué otras edades pasarán la misma ráfaga de las que ya estamos llegando o recién nos estrenamos en los 30?
Entonces resulta que:
A la niña: ya dejá de usar vestiditos, preparate porque pronto vendrá la menstruación
A la adolescente: Ya pronto va a tener novio, cuidado sale panzona
A la joven: Al mejor mono se le cae el zapote. Cuidate de ese montón de enamorados.
A las como yo: Kenia, mi tía me preguntó si sos lesbiana porque nunca te ve que formalizas con un novio.
Hemos avanzado, pero quizás en nuestras pequeñas elites.
Hay un mundo afuera que sigue girando con el mismo ritmo patriarcal de someternos. Un mundo que en los pequeños pero mortales detalles no solo nos quiere dominar sino que: nos tiene dominadas.
Desde los sueños, las ideas, las profesiones, los gustos, las parejas. Desde todo que es muy difícil separar qué es nuestro y qué fue sometimiento voluntario.
Llevamos una lucha interna que solo cada una conoce, cada una pelea y cada una debe ganar.
Ahora no quiero preocuparme de decir tengo 30, quiero llegar a los 60, 70 y aun no se si los 80. Pero quiero ver todo mi camino recorrido. Si por razones ajenas a mi voluntad no llego a esas décadas, entonces tengo más motivos para empezar a vivir en base a mis propios anhelos y no a las expectativas de gente que debe aprender a administrar sus propias décadas.
me encanto 🙂 muy comico y realista.- Así es la sociedad.
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Muchas gracias por tu comentario querida Gabriela!
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Muy interesante licda, me gustó mucho. Saludos desde Guatemala.
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Muchas gracias estimada Sandra. Un fuerte abrazo para vos !
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Lo mejor de tener «casi 30» es que gozaste tu infancia antes de la existencia del Internet!!! La cebollita, Arriba, El Pez Congelado, Stop, X0, no que ahora desde ni@s están internetizados.
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Claooo que sí, fueron momentos muy emocionantes e inolvidables
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Felicidades desde Washington!
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Muchas gracias! Éxitos siempre
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felicidades tus artículos son muy realistas y por todas esas cosas, prejuicios pasamos las mujeres… éxitos 🙂
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