¿Lo dice la Constitución? Ja Ja Ja

“Reforman la Constitución Política, aprueban un reglamento que atropella a la Ley 779, regalan a Nicaragua, es inconstitucional” son frases comunes que escuchamos pero ¿A quién le importa la Constitución y las leyes?

Hace años ando entre pecho y espalda esa angustia de que nos enseñan todo menos lo esencial. ¿Alguien nos enseñó a respetar la Constitución? ¿Conocerla, leerla, entenderla o cuestionarla? En primaria la Constitución Política es una lección en la materia más fácil de aprobar. Nos exigían entregar aquellos ejercicios de trigonometría para ser buenas y buenos estudiantes, pero no a cualquiera le enseñaron a ser buena ciudadana o ciudadano.

El estudio de las bases jurídicas de nuestro Estado se los hemos dejado a los estudiantes de derecho o carreras estrechamente relacionadas.

¿Cómo sería nuestra conciencia si diario antes de empezar las clases hubiéramos leído un artículo de la Constitución? ¿Qué sería de esta generación si nos hubieran enseñado cómo sería nuestra vida si nos cumplieran nuestros derechos? Seguramemafalda pais in the pendientwnte la situación sería otra.

Pero ahora, ¿qué pensamos? A pesar de su origen y trascendencia histórica es un libro más. ¿Quién cuando es golpeado en la calle, le levantan calumnias o es discriminado menciona la Constitución para defenderse? Cualquiera se burlaría si le citaran la Constitución en la vida cotidiana.

Es más conocida y respetada la Biblia. Dirán que por Fe, pero de dónde provino esa Fe si no es por el adiestramiento desde las familias y las escuelas.

Mi interés es tratar de comprender que aunque la Constitución y las leyes digan maravillas la gente no reacciona por múltiples motivos, de los cuales señalo dos: 1) Poca y confusa información del pasado reciente. Muchos confunden a los 3 Somoza y de Sandino solo saben: Patria libre o morir 2) Poco interés por el futuro.

Está claro que hay excepciones de la regla, pero son eso: excepciones. No nos engañemos con que el mundo es como nuestro entorno.

En cuanto al pasado: ¿Realmente quienes lucharon lo hacían por Nicaragua o por sus propios beneficios?  ¿Quiénes son los verdaderos mártires? Con todo el respeto, tenemos de todo tipo: algunos fueron como dioses terrenales que trascendieron su miedos y se enfrentaron hasta morir, otros se encontraron sin salida y tuvieron que hacerlo, otros tal vez ni siquiera son mártires aunque lleven el título. Sin embargo la mayoría ya murieron, no los conocimos.

Y hay mártires vivos pero les han matado sus triunfos a través de múltiples patrañas.

A medida que pasa el tiempo se van convirtiendo en ese espíritu difuso perdido entre las frases, consignas y nombres de algunos edificios. Nombres que podrían cambiar según la complacencia de los gobiernos de turno.

Los mártires se nos escapan de la memoria colectiva. Ellas y ellos no querían morir, murieron rescatando Nicaragua, para heredarnos lo que de nuevo empezamos a perder. la_persistencia_de_la_memoria_-_daliY no lo digo por el gobierno de turno, lo digo por quien sea que venga (si viene), las y los nicaragüenses seguimos martirizando a los mártires. Vivimos de los muertos.

En cuanto al futuro. La gente necesita comer y sobrevivir hoy ¿Y cómo no? Si cada 2 días hay un femicidio, si los asaltos, robos y masacres cada día aparecen hasta dejar de sorprendernos, los accidentes en las carreteras nos están quitando muchas vidas, la mayoría de jóvenes quiere irse del país. Si la comida cada vez está más cara. Los activistas mismos necesitan comer diario para poder mantenerse en lucha. Preguntémonos cuántas y cuántos activistas han tenido que hacer fila por ir a conseguir frijoles solidarios.

¿A quién le importa saber si las generaciones futuras tendrán tierras, comida o trabajo digno?  La gente necesita trabajar para comer hoy. Se anhela el Gran Canal para empezar a trabajar pronto y ver el dinero. Por lo menos saben que sus generaciones cercanas sí se beneficiarán. Las futuras no saben ni si quiera quiénes son. Si en Nicaragua muy pocos embarazos son planificados. Muchos están dispuestos a enfrentarse a la explotación laboral que se avecina y será defendida o ignorada por el Estado como sucede con las Zonas Francas.

No juzgo a quien va a una actividad para recibir su comidita o techo para su hogar, (sí juzgo a los mezquinos que se aprovechan de la necesidad). Nadie debe amar a Nicaragua solo porque nació en Nicaragua, el amor a Nicaragua y la defensa a nuestro Estado de Derecho no pueden ser obligados.

¿Quién deja de comer hoy para tener que comer mañana? Talvez habría que resignificar la fábula aquella de la cigarra y la hormiga. Mafalta y partidos

Antes de juzgar a la gente, de exigirles amor y defensa por las leyes, debemos crear conciencia de que somos humanos, tenemos derechos y que somos capaces y además responsables de garantizar que nuestro hogar sea lo más cercano a lo justo para cada habitante.

En cada escrito insisto que las bases comunitarias son el futuro. El trabajo comunitario, de pares en nuestro entorno. Empezar como las sectas a generar poco a poco, persona por persona una conciencia de derecho y aunque ya lo estamos haciendo, aun tenemos luchas fragmentadas.

No por muchos “me gusta o firmas de nuestras causas” tenemos una conciencia asegurada. Convoquemos a todas y todos esos líderes que han participado en los procesos de fortalecimiento de ciudadanía de todas las organizaciones, no un encuentro que busque cumplir indicadores y resultados de proyectos. Si hacemos un mapeo encontraremos miles de adolescentes, jóvenes, adultas y adultos en disposición de replicar la conciencia de derecho. Una nueva alfabetización.

Una respuesta a “¿Lo dice la Constitución? Ja Ja Ja

  1. ¿Qué tal una propuesta de educación en casa?
    Nos enseñaron que había que ir a la escuela a aprender, pero si seguimos esperando por una educación de pensamiento crítico, nunca llegará. Sabemos que a la educación en Nicaragua le falta este componente crucial para que exista algún cambio de pensamiento.
    Me encanta tu idea de la nueva alfabetización. Usando el texto para comunicar un nuevo mensaje… nuestros niños y niñas no tienen que esperar a ir a la escuela para que alguien más les enseñe, ni tienen que dejar de aprender de sus familias una vez que ingresan a la escuela. Los valores sociales, cívicos, y morales son temas que pueden ser enseñados en casa. Los maestros ya intentan hacer mucho contando con los pocos recursos y bajos salarios. Tomando responsabilidad social para con las nuevas generaciones también aprendemos los adultos. Ademas, no hay mejor acción para demostrar lo aprendido, que tratar de enseñar a otros.
    Y tenes razón también en que la historia de Nicaragua a través de los años nos va dejando con más preguntas que respuestas. Cada gobierno en el poder va re-escribiendo la historia de acuerdo a la conveniencia. Sin embargo, considerando el aprendizaje de la historia como otro ejercicio más para practicar el pensamiento crítico, aún es posible aprenderla. Ahora que también estoy de acuerdo en que el tema de la Constitución es un chiste puesto que ha sido el documento mas irrespetado en los últimos tiempos. Sin embargo, solo aprendiendo lo que era se puede valorar en lo que ahora se ha convertido. Y si no les enseñan esto a los niñ@s en la escuela, pues es hora de retomar la educación de las nuevas generaciones y no dejarlo todo en manos del sistema educativo.

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